(ANDINA). El Poder Judicial concentrará sus esfuerzos en perseguir y sancionar a los “capos” de la minera ilegal, y no a los pequeños extractores de oro, porque son ellos los que articulan toda esta actividad delictiva, afirmó hoy su presidente, César San Martín.

Aseveró que cuando se tienen pocos recursos hay que ser selectivos y, en ese sentido, debe perseguirse a los que financian esta actividad, a los que movilizan a la gente, y no a los lavadores de oro, que son piezas fusible en ese negocio.

“Aquí hay una oportunidad brillante para actuar con plasticidad, rapidez, selectividad y priorizar a los capos; quiero a los capos y no, como dicen los chicos, a la chauchilla; quiero a los capos, y para eso hay que trabajar fuerte”, señaló.

San Martín Castro estimó que estos capos del lavado de oro no deben ser más de 40 a 60 personas que, con inteligencia y acción de la Fiscalía y Policía, pueden ser fácilmente identificables.

“Si nos vamos a dedicar a reprimir a 1,000 lavaderos informales, al final nos llenamos de problemas, pero no los paramos”, afirmó.

El titular del PJ indicó que igual criterio se seguirá para perseguir los delitos de trata de personas, explotación de niños y prostitución vinculados a la minería ilegal.

En este contexto, el magistrado consideró importante el proceso de formalización iniciado por el Gobierno con los pequeños mineros de Madre de Dios, y dijo que esa tarea servirá como antesala a lo que será la acción de la justicia, ahora que se ha penalizado la minería ilegal.

“El proceso de formalización es primero y más importante, y luego la inteligencia, en el buen sentido de la palabra, para lograr identificar e ir hacia los individuos clave que manejan la economía criminal del lavado de oro”, afirmó.

San Martín también rechazó la toma de carreteras por parte de un sector de mineros artesanales y recordó que se trata de “delito grave” frente al cual “hay que poner mano dura”.